DOMINGO, 23 de febrero de 2014
Artículo publicado en LA RAZÓN, suplemento A TU SALUD
La seguridad alimentaria como tal, consiste en producir suficientes alimentos para garantizar la subsistencia de la población. El primer paso en la evolución se dio con el inicio de los asentamientos agrícolas, después la revolución industrial proporcionó calor para conservar los alimentos. Un paso más se consiguió con la producción de frío y la elaboración de los alimentos congelados. Una vez conservado el producto, la población podía adquirirlo y almacenarlo para consumir en el momento preciso. Por lo tanto, la comida la tenemos garantizada, en nuestro entorno, desde que la industrialización lo hizo posible. Esta disponibilidad de alimentos seguros hace que no tengamos que ocupar nuestro día en encontrarlos. Así, este tiempo que nos sobra, lo dedicamos principalmente a mejorar nuestra calidad de vida.
Actualmente, la industria transformadora da un paso más y busca además crear seguridad, salud, frescura y comodidad, ¿Quién iba a decir hace tan solo unos años que consumiríamos ensaladas listas para consumir con sólo abrir la bolsa y aliñar?
La misión de cualquier empresa productora de alimentos es lograr satisfacer las necesidades del consumidor, todas ellas. Desde la industria, debemos acatar nuestra función de facilitadores de alimentación para nuestros clientes, garantizando la puesta en el mercado de un alimento seguro, de calidad, saludable y que esté bueno. Solo ganando la confianza del consumidor a través de la máxima transparencia y dedicación, éste repetirá su compra y la industria será sostenible en el tiempo. Para lograrlo nuestros mejores socios se encuentran en la propia Cadena Agroalimentaria: el sector primario y la distribución comercial. Solo con el trabajo conjunto de esos tres eslabones lograremos la máxima satisfacción de nuestros consumidores.
Victoria Gilabert
Dpto. de I+D+i de VERDIFRESH