Toledo, 2 de marzo de 2023.- Los días 1 y 2 de marzo de 2023, EL ESPAÑOL, Invertia y El Digital de Castilla-La Mancha han organizado el “II Foro Económico Español de Castilla-La Mancha: logros y desafíos”. Un simposio que ha contado con la participación institucional de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha; Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática; Diana Morant, ministra de Ciencia e Innovación; y miembros del Gobierno regional.

Se ha tratado de un ambicioso proyecto con diferentes sesiones en las que se han analizado los desafíos y retos a los que se enfrenta Castilla-La Mancha, tales como el futuro del Estado Autonómico, la financiación autonómica y local, la despoblación, las energías renovables y el hidrógeno verde, Castilla-La Mancha como polo de atracción de grandes empresas, el mejor aprovechamiento del agua o la transformación digital urbana y rural del sector sanitario, entre otros muchos asuntos.

Víctor Yuste, director general del Foro Interalimentario ha participado en la mesa redonda titulada “El potencial del agua ante el futuro de la economía regional”, compartiendo perspectivas con Francisco Martínez Arroyo (consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla La Mancha), Blanca Corroto (presidenta de Asaja Mujeres y de la asociación agraria en Toledo) y Francisco Jiménez Medina (director de Aqualia Industrial).

El director general del Foro Interalimentario en su declaración se ha centrado en tres ideas: evitar el enfrentamiento político debido a sus consecuencias económicas y sociales importantes. La inversión en regadío de precisión, puesto que es un sistema sostenible, mucho más rentable que el secano y genera el doble de riqueza. Y por último declaró que, debemos “poner el foco en poner en marcha infraestructuras hídricas, primero para el consumo de boca, luego para producir alimentos y después para uso turístico".

Yuste aprovechó su intervención para indicar que es necesario "hacer pedagogía" en cuanto a la subida de precio de los alimentos, ha explicado que es una consecuencia directa "de la subida de los costes de producción que afecta a los agricultores y ganaderos".

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